Pistas para padres ante un curso académico incierto
Sí, es verdad, sabemos muy poco sobre cómo va a ser este curso escolar. Todos los escenarios parecen posibles: escuelas cerradas, confinamiento, un sistema semipresencial, un curso completamente online… Estamos intentando la versión de toda la vida: una modalidad presencial, que sólo para los más pequeños será completa. Está por ver si lo logramos.
Pero, como ya hemos pasado por el confinamiento, ocurra lo que ocurra no debe pillarnos desprevenidos. Conviene que preparemos a nuestros hijos y nos preparemos nosotros mismos para lo que venga, recordando lo que no funcionó y anticipándonos para mejorarlo. Esta situación tan complicada ha servido para desarrollar unos aprendizajes muy valiosos para nuestros hijos. Entre ellos, el aprendizaje autónomo, en el que el estudiante ha de convertirse en un agente de su propio conocimiento. La madurez se cultiva y se conquista y, aunque a las familias nos tenga al borde del colapso el cierre físico de los centros educativos, deberíamos aprovecharlo para ayudar a nuestros hijos a crecer en autonomía. Pero, ¿cómo se hace eso? Desafortunadamente, la tecnología no lo resuelve de forma mágica (aunque después presentaré la aplicación clave que hemos construido para este propósito). Hace falta algo más de trabajo.
Aún recuerdo el sudor frío y el agobio de los días en que intentábamos trabajar en casa todos, padres e hijos, y los padres nos desesperábamos ante el caos de las tareas de los chicos. ¿Por qué sale de nuevo el mayor de su habitación?, ¿habrá hecho el pequeño lo que tiene que hacer?, ¿le estará supervisando bien el profesor?… ¡Qué sensación de impotencia! A muchos padres nos habría aliviado tener claros, al menos, cuáles eran los objetivos cada día. Gestionar el tiempo de todo un día ha sido un verdadero reto, especialmente para los más jóvenes. No es fácil planificar y organizarse correctamente, dedicando cada minuto a lo que hay que hacer y no a lo que se prefiere hacer.
Pues bien, estas situaciones próximas al homeschooling son el momento propicio para el crecimiento en autonomía y responsabilidad personal de los hijos. Es muy aconsejable que, tanto los niños como sus padres, tengan claro lo que hay que hacer en cada momento y rindan cuenta de ello al final del día. Es un error ponernos a hacer juntos las tareas, pues los deberes y el estudio deben ser algo entre ellos y los profesores, pero los padres podemos jugar un papel definitivo en que los hijos se pongan a trabajar en lo que toca cuando toca y que haya una planificación del estudio diaria.
Teniendo esto en cuenta, ¿cuál es la solución? Los padres podrían ponerse a planificar y revistar las tareas, a mandar emails a los profesores, ver las fechas de entrega… pero eso es demasiado y no es una solución realista. En realidad, se trata de que todo alumno tenga el día planificado por él mismo de una forma concreta y que cualquiera en la familia lo pueda ver. La disciplina en en gestión el tiempo requiere esfuerzo, pero suele dar muy buen resultado. Para ayudar en la gestión del tiempo y compartir la agenda de tareas hay herramientas digitales que hoy en día son conocidas por todos (Calendar de Google, Outlook, plataformas digitales de gestión escolar, etc.), además de la agenda en papel tradicional. Sin embargo, Task & Time ha construido una app específica para esto, una app planificadora del estudio y los deberes llamada Studeam. Como padre de dos hijos y profesor, aconsejo probar este invento. Creo que ayudará a eliminar el autoengaño en la organización de las tareas y hará lo que ninguna agenda ha hecho hasta ahora: planificar de forma objetiva los deberes en el horario personal elegido. Así, los hijos no sentirán que el plan es una imposición de los padres y empezarán a educarse en gestión del tiempo.
Como broche, un botón: mis hijos son bastante autónomos, pero son pequeños (todavía en Primaria). El reto para ellos era concentrarse en sacar unas pocas tareas adelante en un período largo de tiempo y sin supervisión. Como el reloj no lo tienen asimilado, se perdían por el camino si no tenían meridianamente claro lo que hacer. Bastó con que el mayor viera la planificación dibujada en Studeam para que le cambiara el chip y tardara menos en hacer las cosas.
Llega la hora, el nuevo curso está a las puertas. ¡Vamos a crecer en autonomía! ¡Mucha suerte!
Luis Javier Álvarez Garrido
CEO en Task & Time