Cómo usar Studeam para planificar oposiciones
Los opositores luchan cada día para mantener una correcta disciplina de estudio, en la que organizarse bien y mantener el ritmo es fundamental. Como ya vimos en un post anterior, “Oposiciones y gestión (digital) del tiempo”, Studeam, la app planificadora del estudio, puede ser de gran ayuda en este propósito, pues organiza de forma automática las tareas. Esto ahorra a los opositores el tiempo de planificación, reduce sus autoengaños y les permite un aprovechamiento máximo del tiempo. Se debe tener presente que esta app es de propósito general, es decir, vale para organizar tanto el estudio de un universitario como el de un adolescente de secundaria o un alumno con TDAH. Por este motivo, vamos a dar unas pistas a los opositores interesados para que puedan saber cómo sacar el máximo provecho de Studeam.
En la configuración de la herramienta, se solicita al usuario que determine dos tipos de horario diferentes: el horario habitual y el horario extendido. El horario habitual es el horario en el que el opositor estudia por defecto. El horario extraordinario, en cambio, lo constituyen las horas que tendrá que emplear el opositor si necesita aún más tiempo del habitual. Nos parece que esta división es muy apropiada para todos los usuarios, por lo que no requiere ninguna adaptación. Si el opositor disciplinado no quiere tener un horario extra, sino que desea trabajar siempre el mismo número de horas (con independencia de las tareas y sus fechas límite), basta con dejarlo en blanco.

Normalmente los opositores tienen un listado de temas extenso. No es necesario que introduzca a mano todo el listado con los títulos detallados. LA interfaz está preparada para crearlos automáticamente introduciendo el número de temas, dejando para más tarde la edición de sus títulos de forma paulatina, cuando se vayan trabajando. Aquí, como en otros pasos, que cada uno vaya haciendo lo que le sea más cómodo y útil.
En cuanto a la categorización de las tareas, Studeam la va a ofrecer tres posibilidades y conviene saber en qué consisten. Las tareas llamadas de Actividad y las de Estudio son tareas que se han de ejecutar con criterio de urgencia: lo que antes se ha de acabar antes se ha de empezar. Tú decides cuándo debe estar terminada cada tarea de este tipo. La distinción entre tara de Actividad y de Estudio es visual y ayuda a identificar más fácilmente las tareas en la planificación por su código de contorno (las tareas de estudio tienen un contorno en línea discontinua, mientras que las de actividad no). Las tareas de test o prueba son tareas cuya realización debe ser lo más próxima a la prueba o entrega. Por ejemplo: cantar un tema ante el preparador, si fuera el caso, me llevará prepararlo en las sesiones de estudio justo anteriores a esa cita con el preparador.
Si el opositor no funciona con pruebas intermedias en este sentido, entonces todas las tareas que él considere como repasos deberá etiquetarlas como “tareas de estudio”, y se planificarán usando el criterio de urgencia (hacer antes lo que antes hay que terminar) y no el de máxima cercanía al momento de la prueba/entrega.
Además hay tareas largas que deben hacerse a poquitos cada día, por tener una fecha de finalización muy distante en comparación con su volumen de trabajo asociado. Estas tareas «de larga duración» son automáticamente identificadas por el sistema y colocadas a lo largo de muchos días hasta su finalización.
Con pocas adaptaciones, el opositor podrá organizar su tiempo de estudio de manera fácil e instantánea, además de comprobar, en cada ocasión, cuál es su situación (temporal) respecto a los objetivos que él mismo se ha marcado. De hecho, esa será una de las utilidades más sorprendentes de Studeam: que calcula el déficit de tiempo de estudio para los objetivos marcados, invitándonos así a reflexionar sobre posibles cambios en nuestro horario de estudio o también nuestras expectativas.
