Cómo puede ayudar a tus hijos más pequeños el planificador
Comienzo dando las gracias a los padres de los grupos de Facebook de Altas Capacidades (aquí solo doy el link al grupo público) y TDAH (este del link entre otros) que con ilusión se lanzaron a probar STUDEAM hace unas semanas. En sus palabras vi reflejada la necesidad real de ayudar a los hijos a ser más organizados o superar dificultades concretas con los deberes y el estudio. Les prometí algunas palabras o pistas para ayudarles a tener la mejor experiencia con este planificador y aquí empiezan, primero para los que tienen hijos más pequeños.
Supongo que muchos pensáis que el tiempo es importante y que merece la pena educar en gestión del tiempo. Este debería ser el principal objetivo al usar Studeam. Según las edades y características de vuestros hijos, el acento podrá estar más en un aspecto o en otro, pero para todos, crecer en gestión del tiempo y hábito de estudio, debe ser el objetivo fundamental.
Para eso Studeam tiene pleno sentido, aunque el estudiante sea muy joven, porque introduce en un método para hacerse consciente de que el tiempo es un recurso limitado, cada tarea requiere un tiempo y su momento. Como podéis intuir, está directamente unido a su capacidad de concentración y perseverancia en las tareas. Paso a dar unas cuantas pistas.
1.Configurar el horario con ellos
Studeam debería ser utilizado en compañía de los padres en los casos en que son muy pequeños. Tendrán que configurar el horario en primer lugar, lo cual puede implicar una buena reflexión. Si son muy pequeños, el horario extra no tendría sentido plantearlo y lo dejaríamos vacío en tal caso. El horario nos sirve aquí para fijar el tiempo de estudio habitual al que tienen que acostumbrarse. Haga frío o haga calor, guste o no, toca estudiar y hacer deberes en determinados ratos. Y no menos importante: esos ratos tienen un final. Fuera de esos ratos hay que hacer otras cosas también muy importantes (entre otras, jugar o ayudar a ordenar la casa). Aunque se queden deberes por hacer, una vez pasado el tiempo razonable para que se terminen, quedarán por hacer (esto como regla general, aunque como en todo, puede haber excepciones)
2. El tiempo no es el protagonista, es sólo un recurso
Será muy importante que los papás hagáis comprender a los hijos que se trata de una ayuda para no despistarse, concentrarse en hacer lo que toca y valorar el tiempo, si acaso de una manera divertida, en plan reto. Se trata de intentar cumplir la planificación si se puede. De ninguna manera puede el tiempo ser el protagonista ni deben obsesionarse con ello. La planificación es una guía para arrancar, un propósito para no despistarse, pero normalmente no se cumplirán (igual que los mayores). Sencillamente, el objetivo es intentar acabar las cosas en el tiempo que se han propuesto. Si se les da bien y acaban antes estaremos felices. Si se alargan para conseguir terminarlas, estupendo también. Pero es muy probable que sin planificarse tarden más y elijan tareas menos prioritarias (las que les gustan frente a las urgentes).
3. No complicarse con estimar bien el tiempo, lo importante es estimarlo
Cuando los niños son pequeños, su estimación del tiempo es muy deficiente por muchas razones, es lo normal: No se conocen bien, no perciben bien el tiempo, no estiman bien el tiempo que les puede llevar una tarea. Si lo hicieran sería sorprendente y no se trata de que adquieran pronto esa habilidad, sino de que tengan en cuenta el tiempo y lo valoren como un recurso más siempre en juego. Mucho más que en los más mayores, estimar bien los tiempos es irrelevante comparado con estimarlos y comprender que me conviene hacer lo que toca cuando toca.
4. El fruto esperado
Puede ser que, en alguna primera experiencia, ayudándoles a estimar el tiempo de cada tarea, resulte que la sesión de estudio sea exitosa y lo manifiestan diciendo que han tardado menos que otras veces. ¡Este resultado sería magnífico y más que suficiente! Estoy pensando en alumnos de primaria en etapas tempranas, aquellos que normalmente se eternizan intentando hacer tres tareas que no son para tanto. Estarán aprendiendo a enfocar su esfuerzo, y alegrase del fruto es muy reforzante. Pensarán: ¡me conviene planificar porque me libero antes de las tareas!
Continuaré esta lista en el siguiente Post, para no abrumar a nadie.
No olvidéis que tenéis más información en forma de vídeo en el canal de Youtube.